BILLETERA MATA GALAN Y LO EMPÍRICO LO SOCIAL
- Christian Eulerich
- 21 abr 2024
- 8 Min. de lectura
Actualizado: 20 feb
Soy industrial, empresario, inversionista y hace tiempo que me pregunto por lo establecido. Mercados y Gobiernos que no funcionan; no garantizan la Dignidad Humana hace demasiado. ¿Estamos dispuestos a revisar nuestras prácticas? Con este escrito propongo asuntos que emergen con mi rol económico. Quiero tratarlos de una vez por todas, distinto. Disfruten la lectura.

Qué pasaría si empezáramos a considerar las asimetrías, desigualdades y diferencias que existen en función a los modelos, las clases sociales y otros elementos que nos cruzan cuando hacemos Economía? Y, ¿cómo funcionan y les afecta esto a las personas ?
Reuniones de trabajo, diálogos conducidos por la condescendencia, encuentros con agendas escritas sobre piedra, encuestas semestrales, capacitaciones mensuales y mucho más para el progreso, el Desarrollo Humano. Me pregunto, ¿podrían funcionar estos eventos asociados a los privilegios de algunos junto a las desventajas de otros?
Srta. Carla, no estoy de acuerdo contigo. La reunión no fue un momento incómodo para para nadie. Por el contrario, tuve la sensación de haber liderado correctamente y los objetivos del encuentro se lograron. Tuvimos un diálogo ameno con el equipo sobre las metas, el propósito 2025 y las fallas en producción. Creo que la exagerada y confundida sos vos, no yo.
Estas expresiones eran las mías, parte de mis comprensiones, mis creencias, mis ideologías laborales. Siempre eran los otros los que debían cambiar, no yo. Un día empecé a considerar las asimetrías, desigualdades y privilegios que emergían precisamente desde la responsabilidad que yo tenía; la que tengo y utilizaba para interpretar apenas «mi» descontento productivo.
¿Qué lectura exactamente hacía de los acontecimientos económicos, sociales, productivos que me rodeaban?
Definitivamente mis dificultades han sido mis ideologías, las que también me gobernaron como empresario por décadas; mis maneras generalmente absolutas de entender y distinguir el mundo que me rodeaba. Al empleo, a mi rol en la Economía, a mis buenas intenciones con los demás, al no progreso de mi país; siempre era ellos, no yo. Estas lecturas me permitían, con las manos en el corazón, creer y juzgar a las personas, sus ideas sin necesidad de evidencia.
Lento empecé a ser consiente que eran mis posturas – mis creencias sobre mí mismo – las que me alejaban, me conducía a desacuerdos en mis ámbitos de trabajo. Creo que algo así es como también nacen los grupos, los marginados, los marcados. También los sistemas culturales, religiosos, económicos, políticos que reconocen a unos y niegan a los otros, solamente por pensar distinto.

POLITICA Y RELIGIÓN
Generalmente identificamos con facilidad elementos ideológicos en las corrientes de pensamiento asociadas a la política y a las religiones; las conocemos como fanatismos. Pero no son los únicos conjuntos de ideas (hegemónicas) que afectan y alinean a ciento de miles de personas en este mundo. Hay otras incidiendo fuertemente, por ejemplo, la Economía. Sabías que esta es una Ciencia Social y hace tiempo se ha vuelto una tremenda ideología global.
Si bien existen distintas corrientes de pensamiento para esta ciencia economicista, hay elementos comunes en sus prácticas no importa el lugar ni la ideología a la que responde. Cito algunos ejemplos:
El libre mercado.
La decoración y estilo de las empresas, sus mobiliarios.
Los horarios de trabajo, la forma de comunicarse con los trabajadores.
La tremenda competitividad, la presión por alcanzar las metas.
Las formas de valorar, contratar y despedir a las personas.
El reciclado para combatir la contaminación.
La lucha contra el trabajo infantil.
Los derechos del trabajador.
La Responsabilidad Social Empresarial.
Y etcétera.
Estos son solamente algunos elementos ideológicos-económicos-productivos que apuntan todos a algo y juntos cada uno a lo suyo.

SOMOS MÁS QUE UN CONJUNTO DE IDEAS
Más allá de la ideología que cada uno elige profesar, las personas, los trabajadores, los gerentes seguimos siendo (primero) un milenario organismo biológico, multidimensional, complejo de comprender.
Por ejemplo, el miedo al fracaso es un momento real que millones de personas sienten mientras viven, precisamente porque deben obedecer determinadas ideologías dominantes. Todos hemos experimentado culpa, vergüenza o algo similar. Tal vez esto sugiere que hay algo que aún no estamos pudiendo incorporar (procesar) respecto a los efectos de nuestras prácticas económicas, productivas, especialmente cuando otros producen esa Economía que luego algunos juzgamos, justipreciamos.
Christian, yo solamente cumplí con invitarte a un importante encuentro de empresarios para escuchar sobre las tendencias económicas nacionales y regionales, nada menos que de la mano del Ministro de Economía y el Presidente del Banco Central de nuestro país. Si no te gusta, no vas y listo. Creo que todo este texto no es necesario.
Hace tiempo me pregunto sobre la Economía, ¿qué tiene para ofrecernos como Ciencia Social, cuando alguna vez se nos permita conversar lo incómodo, las asimetrías y diferencias que ella misma vienen generando hace siglos?
¿Cómo se sienten las personas en sus ámbitos productivos y qué sentido le encuentran estar ahí?

SOMOS FENÓMENOS SOCIALES
Esto que leen es también el descontento de ciento de miles de personas; lo que no conocemos de esto sucediendo cerca y lejos nuestro. Estos son los fenómenos sociales que también producimos sin conocerlos. ¿Qué sabemos de nuestras creencias económicas, sus enunciados y nuestra ingenuidad respecto a los fenómenos sociales que cruzan y envuelven diariamente al hacer económico. ¿Quiénes diseñan el Desarrollo Humano? ¿Podríamos (las empresas) ser también parte (social) del problema y no solamente la única posibilidad de sustento material para las personas en nuestros países?
Christian, la verdad que a mi nunca me advirtieron de lo inmensamente social que es lo productivo, lo que hago con otras personas en nuestra empresa, en la economía. Pero tu texto me confunde.
Existe lo social y lo empírico. Lo empírico es aquello que se puede observar y medir en el mundo físico, natural a través de experiencias y/o experimentos. Por ejemplo, la gravitación, la corrosión, la erosión, la reflexión de la luz, la velocidad. Sin embargo, los fenómenos sociales –como los fraudes financieros que afectaron el mundo, el desgano de un trabajador, la discriminación laboral debido a la clase social, las amenazas de los hackers, las guerras– responden a patrones sociales, conductuales presentes y anteriores, que se sustentan en sistemas de creencias.
Pero volvamos a lo empírico. Si lo observable es medible, el comportamiento del consumidor en los mercados también es medible, porque es observable. Igualmente el cambio en la estructura (organigrama) de una empresa es fácilmente observable y medible. La productividad laboral, la satisfacción del empleado o el clima organizacional son fenómenos que también se miden y se observan.
Para dar fe de ello existen las famosas encuestas, herramienta globalmente utilizada. Con resultados obtenidos simplemente preguntando a otros, todo queda sencilla y empíricamente demostrado. Entonces, si evaluamos países y regiones enteras observando y midiendo cómo estos avanzan o retroceden, todo es cuestión de tiempo para que los problemas se resuelvan; explotación laboral e infantil, la pobreza, el hambre, la inseguridad y otros del mundo empírico. ¿Cuándo llegará este momento? Miro a mi alrededor y sinceramente yo no creo.

El GIRO TEÓRICO
Aquí viene algo interesante y motivo de estas lineas.
Soy ingeniero y siendo empresario me enseñaron a responder y enfrentar los desafíos según determinadas creencias económicas, sociales, espirituales.
Dentro de la cientificidad existen posibilidades y a una de ellas se le denomina Giro Teórico. El Giro intenta ayudar a nuestras profesiones a salirse, salirnos del «umbral pleno del conocimiento». En otras palabras, alejarnos de las etiquetas asociadas a verdades absolutas. Se trata de permitirnos disputar los enunciados de nuestras teorías, por ejemplo, nuestras actividades productivas ahora reconociendo que podríamos estar fallando en ellas, aún cuando las gestionamos con las mejores certificaciones. Véase imagen del fuselaje avión.
El Giro nos brinda posibilidades para cambios significativos en la forma de abordar lo que hoy no nos gusta de nuestros contextos –nuestra empresa, nuestra familia, nuestras relaciones, nuestro mundo–, pero para ello es necesario abandonar nuestras creencias. Cambiar de ideologías no es fácil y vivir sin ellas peor.
Lo que entiendo es que el mercado, las tendencias, las certificaciones permiten abordar directamente asuntos que traen beneficios inmediatos a los empleados como la flexibilidad horaria, autogestión, la participación en los beneficios, la transparencia de la información, el diálogo. No cabe dudas que todo esto suma a la mejorar paulatina de las empresas. Pero, qué sabemos de espacios que habiliten conversaciones sobre los privilegios de algunos frente a otros, las clases sociales como lo que visibiliza a algunos y invisibiliza a otros. Y cómo es hablar de esto para una empelada o empleado, cuando la alta dirección demuestra intenciones de cambio? Es como elegir el mal peor. Uff, que complejo esto.
Si el clima organizacional es medible, así como la inflación o el PIB y todo lo que sabemos que hace tiempo funciona para algunos, ¿dónde está el problema por el cuál no todos salimos del pozo?, pues recetas y líderes tenemos por doquier.
Diría que, al momento de escuchar los resultados de nuestras (viejas) teorías, quienes las justificamos empíricamente desconocemos las consecuencias de nuestros actos y nadie se anima a decírnoslo. Somos necios, duros de pensar distinto. El Giro Teórico en la Economía implicarían giros de tipo epistemológicos, de lenguajes y en particular uno que transformó mi manera de comprender la Economía y a mí dentro de ella; el Giro Espacial. El Giro Espacial es parte de la Ciencias Sociales y modificó mi forma de interpretar la productividad en nuestra empresa. Una oficina es un espacio físico decorado, pero antes que eso son relaciones, red de relaciones dentro de ella.
Christian, empezaste a dudar de tu vieja mirada ideológica mecanicista. En tu empresa habían ciento de relaciones, pero vos eras torpe y ciego con ellas. Ahora hablas de «tus relaciones productivas». ¿A qué te refieres con eso?
Me enseñaron que nuestra planta de producción era solamente un espacio físico, con sillas, mesas, máquinas de impresión offset, cajones, pilas de papel y los empleados que iban a cumplir sus responsabilidades en el marco de sistemas y políticas relacionales preestablecidas por un estándar, la ISO 9001 en nuestro caso. Esta sala de máquinas requiere un buen plan de producción, un gerente de producción, liderazgo participativo y punto. Sin dudas todos son espacios físicos, pero que al interior primero producen tremendos entramados sociales: relaciones produciendo nuevas relaciones, simultáneamente.
Y estos entramados sociales son nuestras prácticas diarias y las que determinan a su vez estos espacios físicos. No solo lo espacial está socialmente construido, sino los social también esta espacialmente determinado. En la revista Nueva Época (2023), López-Feldman A. propone que la clave para la comprensión de los fenómenos sociales radica en que dicha coproducción –el espacio define a las personas y las personas al espacio– se manifiesta, se esencializa y sedimenta como si no lo fuera.
Por eso las oficinas de Recursos Humano parecen una superficie natural y neutra, simplemente delimitada por contornos dados y fijos, que no afectan en nada lo que sucede entre las personas dentro y fuera de ella. Pues no sucede así. Aceptar esto es denso, incómodo y hasta inadmisible para un Gerente que debe responder inmediata e ideológicamente las demandas del mercado, de sus superiores. Entonces, me pregunto, ¿puede nuestra dinámica de mercado o un estándar de alta seguridad superar la lógica social, nuestra humanidad, una que es milenaria y evolutiva del ser humano? Pues con la puerta del Boing 737 Max 9 que el 05/01/2024 salió volando en pleno vuelo, diría que la respuesta parece obvia; no.

LA ECONOMÍA NO NOS ESTÁ LLEVANDO A NIGUN LUGAR
El Giro Espacial en la Economía es urgente y necesario. Nuestras empresas, nuestros espacios de poder son claves en el Desarrollo. Podemos empezar girando nosotros mismos, abriendo nuestra mente para ver, cuáles factores inciden en los los fracasos ajenos. Tal vez nuestras formas son hace tiempo incompletas y no solamente en la Economía, también en el mundo político, religioso, legislativo, educativo y así sucesivamente.
Tal vez somos «una parte» importante de lo que no nos gusta y los fenómenos sociales están a la vista, pero hay encuestas empíricas que nos enloquecen y nos llevan a seguir creyendo lo que preferimos.
Billetera mata galán y lo empírico está matando lo social.
Este es solo mi parecer...
Christian Eulerich
PD: Esta es solo mi opinión. Hay temas que conversando movilizan nuestras ideologías, nuestras creencias de vida más profundas. Por eso mis escritos se asocian a la dificultad de plantear lo incómodo de la Economía en mi clase social. Encontrar personas para hacerlo no es sencillo. Aquí un 🔗 enlace para registrarte y recibir avisos sobre próximos posteos. Muchas gracias.
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